1010 consejos para emprendedores - reseña crítica

El camino del emprendedor es difícil, en especial cuando se está iniciando.

En esta obra, Javier Fernández Aguado brinda 1010 consejos sobre cómo tener una experiencia superior en el mundo de los negocios, y enseña a equilibrar la familia, el trabajo, el amor y otros aspectos indispensables en la vida.

Primeras aproximaciones

Fernández Aguado afirma que la primera condición que debe tener un emprendedor es la imperiosa necesidad de aprender de cada situación, incluyendo las equivocaciones. Equivocarse no debe suponer el fin de nada, sino la obtención de un nuevo conocimiento.

El emprendedor también debe verbalizar las ilusiones para objetivarlas y eliminar matices de narcisismos que dañarían su idea o negocio. 

La persona que está por iniciar un proyecto necesita asumir que los primeros negocios siempre traen dificultades. Antes de darlo todo por una idea, hay que conocer el sector y comprender que no hay atajos sin esfuerzo.

Por supuesto, solicitar asesoramiento en un tema que no se maneja es fundamental, pero debe ser a las personas correctas e involucradas directamente con el tópico desconocido. Un buen emprendedor reconoce sus limitaciones y pide ayuda cuando le es necesario.

Modelos, financiación y socios

Tener un modelo profesional y seguirlo es una forma de definir la propia carrera profesional del emprendedor. No obstante, no hay un modelo perfecto, aquí lo relevante es que cada quien encuentre el suyo.

Puedes ser freelancer, funcionario, ejecutivo, industrial, empresario o emprendedor. Todos tienen ventajas y desventajas, pero elegir depende de lo que cada uno quiera en la vida.

Sobre la financiación, el autor asegura que muchos proyectos fallan, no por falta de esta, sino por tener una pésima idea o poca voluntad (es decir, no trabajar ni esforzarse por conseguir que la idea arranque).

Se puede conseguir financiamiento por distintas vías, por ejemplo, solicitar créditos bancarios o pedir dinero a tus amigos o familiares, pero esto no es recomendable si se quiere mantener una amistad o un buen trato familiar. Siempre es mejor comenzar un proyecto con dinero propio. En caso de no poseerlo, es conveniente conseguir un socio.

Es mejor ir solo por el camino de los negocios, pero a veces un socio es necesario. Este podrá apoyarte en las siguientes situaciones:

• Cuando no se cuenta con suficiente capacidad económica y es preferible sumar fondos dentro de la empresa en lugar de fuera de ella.
• Cuatro ojos ven más que dos.
• Para llegar a lugares que tú no podrías solo.
• En momentos de euforia, un socio hará reflexionar.
• Cuando hay desánimo, el socio puede ser motivador.

El socio debe aportar algo al negocio y no ser un desconocido que desembolsa dinero. Es ideal que sea bueno en las áreas donde el emprendedor fundador no lo sea, es decir, que se complementen.

Debe ser de amplia moral, respetar a todos y prestarse como solución y no como una complicación.

Un aspecto de igual importancia, aparte del modelo, el financiamiento y los socios, es contar con asesoría jurídica. El autor recomienda que sea un abogado o asesor que no esté en la plantilla de la empresa y cuya profesionalidad sea impecable.

Familia, empleados y dirección

La familia es de suma importancia en la vida de cualquier ser humano. El autor del libro aconseja, en caso de que el emprendimiento vaya bien, no consentir los caprichos de los hijos, y mantener los gastos familiares fuera de la empresa.

Por supuesto, habrá uno que otro emprendimiento que sea familiar. En estos casos debe evitarse a toda costa el favoritismo. Cada familiar debe estar en la posición que le vaya mejor y comprometerse a que todo funcione.

No se debe obligar a ningún familiar a estar dentro de un negocio: probablemente no dará el 100% y esto afectará al crecimiento del emprendimiento. Por otra parte, aunque sea duro, es necesario sacar del proyecto a los miembros que no aporten nada.

No es ideal darles oportunidad de empleo dentro del negocio a los amigos, se termina dañando al negocio o perdiendo al amigo. No vale la pena.

A los empleados debe otorgárseles suficiente libertad para que no se sientan presionados. La elección del personal debe hacerse en base a entrevistas, análisis, y midiendo el rendimiento y el modo en el que desarrolla su función.

Si los empleados cometen errores, se los debe motivar a que aprendan de ellos para que hagan mejor su trabajo en adelante. Es mejor que sea así, de esta forma pueden crecer más. Pero el desarrollo debe ir de la mano de una formación promovida por el mismo negocio.

A nivel de dirección, el emprendedor debe ser capaz de lograr que la gente quiera hacer lo que debe hacer. El liderazgo es tanto activo como pasivo, se debe motivar y organizar, y así los empleados seguirán al líder automáticamente.

Cuando hay poder pero no liderazgo, se crea rechazo. Una forma de identificar un buen líder es cuando está ausente: si su equipo lo extraña, entonces es bueno.

Un buen director, un líder, debe poder admitir sus propios errores y tener tacto a la hora de evidenciar los de otros: “Dirigir es lograr objetivos sin dañar a las personas”.

Plan de viabilidad

Al emprender hay que crear un plan de viabilidad que evite el hundimiento del proyecto. Debe ser flexible pero no caótico. En este se deben especificar puntos como: ¿Qué vendo?, ¿Cómo lo vendo?, ¿A quién?, ¿Qué margen neto obtengo?

El plan profundiza a nivel estadístico para llegar a puntos a los que no se había llegado. Es esencial hacer entrevistas, realizar pseudocompras, entre otros.

Además del plan de viabilidad, debe haber un plan de marketing ambicioso y bien organizado. Solo poner unos anuncios no bastará para recibir la atención de clientes potenciales.

Diversificación, éxito y expansión

Siendo emprendedor, nunca es bueno poner todas tus fichas en una sola empresa, un solo mercado o un solo producto. La diversificación no es una opción, es una obligación.

Una forma de diversificar es ampliar el propio negocio. Otra es comprar compañías que ya estén en funcionamiento. Pero nunca las nuevas alternativas deben suponer un peso para las anteriores.

Muchos utilizan la expansión para diversificar, y una forma común de hacerlo es a través de las franquicias. En este caso, se deben aprobar franquiciados que estén dispuestos a darlo todo y dejar en alto el nombre de la empresa.

Franquiciar puede ser muy beneficioso, pero para que una persona entre en el negocio debe: 

• Demostrar en práctica la rentabilidad de su negocio.
• Conocer cabalmente el modelo de franquicia, lo que incluye la forma en la que se realizan los pagos a la empresa principal.

Una manera de ser emprendedor es comprar franquicias de diferentes nichos conocidos, de esta forma se distribuyen los riesgos y se puede “comer” de múltiples activos.

Un término o concepto que suele atormentar a los emprendedores es el de éxito. Este tiene muchas caras y es fundamental que un emprendedor lo defina para evitar confusiones futuras. Se ven casos de emprendedores que creen que lograr la expansión de una empresa es su “éxito”, pero cuando lo logran se sienten vacíos.

El éxito no está estrictamente relacionado con el negocio. Éxito puede significar pasar tiempo de calidad con la familia, ser financieramente independiente, poseer un hogar y un lugar seguro donde vivir, entre otros. Cada emprendedor debe definir el suyo.

La crisis

Dentro del mundo del emprendimiento, siempre existirán las crisis. Los altos y bajos son inevitables.

Una crisis puede ser económica o personal; el autor considera a estas últimas como las peores, pero asegura que también pueden ser una herramienta esencial para lograr grandes cosas.

Donde una puerta se cierra, otras se abren. Es en la crisis donde se demuestra la valía de cada individuo. Trabajar, esforzarse y poner un grano de arena cada día para construir un mejor futuro siempre llevará al triunfo, incluso en épocas de tormenta.

Si el problema es muy grande, es mejor darse un tiempo, alejarse para contemplar, y desde la serenidad adoptar las medidas necesarias para salir del hoyo.

Perspectivas amplias

Buen humor, una confianza sin ceguera, la búsqueda constante de ideas y la espiritualidad son parte de los 1010 consejos en este libro.

El humor es necesario, tomarse las cosas excesivamente serias termina por enfermar. “Si alguien está demasiado pegado a lo material, y no contempla su trabajo y su futuro con cierto distanciamiento, no gozará de los aspectos más hilarantes de la existencia”.

No se trata de un humor violento ni denigrante, se trata de reírse ante los eventos de la vida, hacer chistes ligeros en los que nadie sea ofendido. Dar una sonrisa ante todo: el buen humor motiva tanto al emprendedor como a quienes lo rodean.

En la vida hay que tener una perspectiva amplia. “Lo más importante no es llegar a ser los más ricos del cementerio, sino los más felices”.

Algunos emprendedores olvidan que no todo es dinero, que si bien hacer negocios es apasionante, ninguna otra alternativa laboral es despreciable. Que el éxito laboral no es la única ni la última razón de la felicidad.

Se debe visualizar el camino por el que se va, considerar si es el correcto y en caso de que lo sea, amar mucho lo que se tiene.

“Solo quien sabe quién es sabrá a dónde se encamina. Y solo quien sabe a dónde va sabrá algo sobre quién es”.

Ventas, localización y alianzas

El departamento de ventas es el más crucial dentro de una empresa; si no hay ventas, el negocio se va a la quiebra. La gente dentro de este departamento no solo debe saber vender, sino también tratar a los clientes.

En el mundo de las ventas, el carácter de un empleado no lo explica todo, siempre hay que verificar las ventas en sí mismas. Algunos parecerán súper vendedores pero no generarán ni una transacción, mientras que otros que lucen adormilados son unos genios para hacer dinero.

Los vendedores deben ganar mucho dinero en la empresa —incluso más que los directivos— a través de las comisiones. Así, estarán motivados a conseguir más y más compradores.

Localización

Un aspecto fundamental del negocio que el emprendedor debe atender es la ubicación. Se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Un mal negocio en un lugar equivocado es un desastre.
• Un buen negocio en una localización equivocada será una ruina.
• Un buen negocio en un buen lugar será probablemente un éxito.
• Un mal negocio en un buen lugar puede llegar a funcionar.

El nivel social del entorno marca su coste, pero también el coste de lo que se ofrece. Poner precios bajos en una zona de alto nivel es una insensatez, lo mismo si el escenario fuese el opuesto.

Hay negocios o proyectos donde la propia casa del emprendedor es el mejor local, al inicio. Pero siempre debe apuntarse a un lugar exclusivo.

Negociaciones

Una forma de hacer crecer tu negocio es a través de alianzas estratégicas. Estas pueden darse entre empresas de cualquier tamaño. Aquí es vital saber negociar, primero siempre enviando a un gerente y, de fallar el primero en el objetivo, a un directivo.

Una alianza requiere de una negociación que beneficie a todas las partes. La compañía o negocio que se encuentre en apuros siempre tendrá la desventaja. Si es la otra, se debe aprovechar; si es la propia, hay que evitar salir excesivamente mal parados.

Consejos directos al emprendedor

Los siguientes son consejos del autor y atañen directamente al emprendedor y a su estilo de vida:

• Practicar la prudencia.
• Mantener a los amigos fuera de los negocios.
• Adquirir hábitos operativos alineados con tus objetivos de vida.
• No ser inflexible.
• El descanso no es un capricho, es una necesidad.
• Siempre es positivo hacer deportes, leer o practicar un arte.
• Felicitar a quienes hagan un buen trabajo.
• Analizar situaciones con objetividad.
• Reconocer tus errores y aprender de ellos.
• No resaltar aspectos negativos de otros.
• Trabajar más horas no es lo mismo que trabajar efectivamente.
• Por último, “Hagas lo que hagas, hazlo bien”.

Notas finales

Este libro brinda una perspectiva general de cómo prepararse para emprender una idea, a la vez que impulsa a tener el perfil de un emprendedor de alto impacto.

En la obra verás que crear un plan de viabilidad, contratar a los mejores empleados, diversificarse y expandirse es tan importante como escoger un buen equipo de venta, una ubicación ideal para el local, una alianza infalible, y ser un ciudadano íntegro que motive e impulse hacia el crecimiento.

Javier Fernández Aguado enfatiza que no solo se deben tomar buenas decisiones desde la templanza sobre el negocio, sino también sobre la vida y lo que representa el éxito en ella.

Consejo de 12min

¿Eres de México y te gustaría emprender? Te invitamos a escuchar “Emprende en México”, de Rudy Andrade Pelayo.